¿CÓMO ESTÁ CONTRIBUYENDO LA NAPPO A UN COMERCIO DE SEMILLAS SALUDABLES?

Para competir en el mercado mundial existente, los productores norteamericanos necesitan tener acceso a diversas variedades de semillas saludables de todas partes del mundo. También necesitan salvaguardas para proteger sus industrias contra la introducción y dispersión de enfermedades dañinas transportadas por semillas.

Por esa razón la Organización Norteamericana de Protección a las Plantas (NAPPO) ha estado trabajando estrechamente con la industria de semillas; las organizaciones nacionales, regionales e internacionales de protección fitosanitaria; el mundo académico y las organizaciones científicas. Juntos, ellos avanzan a pasos agigantados en la creación de estrategias que ayudarán a disminuir las infestaciones de plagas durante la producción de semillas y a facilitar el comercio de semillas saludables.

Esto sería de sumo beneficio para los países miembros de la NAPPO —Canadá, Estados Unidos y México— quienes comercian con volúmenes elevados de semillas. Cada año, con un avance constante, nos acercamos más a nuestra meta de hacer que el movimiento internacional de semillas sea más seguro y los requisitos de sanidad vegetal (fitosanitarios) sean más constantes entre los países con los cuales mantenemos relaciones comerciales.


¿Cuál es la amenaza de sanidad vegetal para Norteamérica?

Las semillas que se movilizan en el comercio internacional pueden llevar una serie de microbios que causan enfermedades tales como bacterias, virus, viroides y hongos. Si se siembran semillas infectadas posiblemente se introduzca una enfermedad devastadora. Desde allí, la enfermedad podría dispersarse a otras granjas, huertos y viveros poniendo en peligro a industrias y medios de subsistencia en su totalidad.

¿Qué está en riesgo?

Las enfermedades transportadas por semillas pueden afectar a una amplia variedad de cultivos. Aquí tenemos solo tres ejemplos de enfermedades sumamente dañinas que pueden afectar a cultivos importantes de Norteamérica:

  • El virus del mosaico verde moteado del pepino puede infectar a las especies de cucurbitáceas como la sandía, el melón, el pepino, el zapallo y la calabaza y causar atrofio y caída prematura de la fruta.

 

  • Los pospiviroides pueden producir síntomas graves de enfermedades en papa, tomate y chile tales como atrofio grave de la planta y deformación de la fruta.

 

  • Tanto el peanut clump virus como el Indian peanut clump virus pueden causar la enfermedad del aglomerado del maní, la cual puede infectar a los cultivos de maní y trigo; en el maní puede causar atrofio grave de la planta, moteado y manchas anulares; y en el trigo puede causar atrofio grave de la planta, estriados amarillos en hojas y disminución del rendimiento. 

¿En dónde se origina la amenaza?

Algunas semillas, especialmente las semillas de hortalizas, viajan por una ruta compleja a través de varios países antes de llegar a su destino final. Las semillas podrían contaminarse con microbios que causan enfermedades en cualquier punto a lo largo de esta ruta. Considere lo siguiente: las compañías de semillas pueden establecer programas de producción y multiplicación en varios países, y desde esos países pueden distribuir las semillas a muchos otros países.

Además, estas compañías pueden exportar semillas que se producen en un país hacia un segundo país para procesamiento. Posteriormente, tal vez envíen las semillas a muchos otros destinos, incluso de vuelta al país de origen

Para complicar las cosas, cuando se produce la semilla, tal vez se desconozcan los países de destino y sus requisitos de importación. De hecho, pueden transcurrir varios años entre la producción de algunas semillas —como la semilla de hortaliza— y su exportación hasta sus destinos finales. Mientras tanto, los reglamentos de importación de semillas de un país pueden cambiar, lo cual dificulta verificar si estas cumplen los requisitos fitosanitarios del país importador.

 ¿Cómo puede la amenaza llegar a Norteamérica?

Las plagas dañinas de las plantas pueden entrar a Norteamérica con las plantas o partes de las plantas infectadas, incluidas las semillas o frutas importadas a través del correo o como cargamento. Para proteger la sanidad de las semillas, la NAPPO ha estado trabajando con miras a armonizar los protocolos de diagnóstico para las enfermedades transportadas por semillas.

¿Cómo ha respondido la comunidad internacional?

Para abordar varios asuntos relacionados con las semillas, la NAPPO trabajó por muchos años a través de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) —un tratado intergubernamental en el cual participan 184 partes contratantes (países)— para adoptar la Norma Internacional para Medidas Fitosanitarias 38 (NIMF 38) titulada «Movimiento internacional de semillas». De hecho, esta norma internacional inició como una norma regional de la NAPPO. El grupo de expertos de la CIPF, el cual elaboró la NIMF 38, utilizó la norma de la NAPPO como documento base para la elaboración de la norma internacional.

Esta norma ayuda a las organizaciones nacionales de protección fitosanitaria a identificar, evaluar y manejar el riesgo de plaga relacionado con el movimiento global de semillas para siembra. Brinda orientación para armonizar la forma en la que los países inspeccionan, muestrean, realizan pruebas y certifican las semillas para exportación y reexportación. Los países «armonizan» sus actividades de protección a las plantas mediante el establecimiento y la aplicación de medidas fitosanitarias según las normas comunes.

¿Cuál es la respuesta de la NAPPO?

En el ámbito regional, la NAPPO está promoviendo la implementación de la NIMF 38 en todo el hemisferio occidental. Por ejemplo, la NAPPO fue la anfitriona de un taller sobre la implementación de la NIMF 38 centrado en las Américas el cual se celebró en Costa Rica en el 2019.

En el ámbito mundial, la NAPPO, con el apoyo de otras organizaciones regionales y nacionales de protección fitosanitaria y los expertos de la industria propusieron en el 2018 que la CIPF elaborara un anexo de la NIMF 38. Este anexo apoyaría la acreditación de los enfoques de sistemas por parte de las organizaciones nacionales de protección fitosanitaria. La CIPF aceptó la propuesta y le otorgó la prioridad máxima.

Un enfoque de sistemas es una serie de medidas distintas de manejo del riesgo de las cuales al menos dos actúan independientemente, que pueden aplicarse antes de la siembra, durante la temporada de crecimiento, al momento de la cosecha de semillas o después de esta, durante el procesamiento, almacenamiento y transporte de semillas y al momento de su llegada al país importador. De manera acumulativa, estas medidas disminuyen el riesgo de plaga relacionado con el movimiento internacional de semillas. El enfoque de sistemas para la NIMF 38 incluirá las prácticas de producción de semillas que la industria utiliza en estos tiempos. Esto brindaría una alternativa valiosa al algunas veces costoso y prolongado enfoque de la inspección y certificación fitosanitaria por envío que se aplica en la actualidad.

Los países de la NAPPO verían inmensos beneficios para la sanidad vegetal y el comercio con la armonización de sus protocolos de diagnóstico. Los diagnósticos armonizados para la identificación precisa de la plaga contribuyen con un sistema fitosanitario sólido. Un sistema sólido puede abordar los casos de resultados de pruebas contradictorios que podrían retrasar el movimiento de semillas a través de las fronteras y coadyuvar al entendimiento de la situación de la plaga en los países miembros de la NAPPO.

En marzo del 2020, como medida de prioridad, la NAPPO inició un grupo de expertos el cual elaborará un proyecto piloto para armonizar los protocolos de diagnóstico para el virus del fruto rugoso café del tomate, el cual puede causar pérdidas considerables a los frutos de tomates y chiles. Dicho grupo de expertos continúa avanzando mediante reuniones virtuales durante la pandemia.

El grupo está integrado por expertos en sanidad vegetal y diagnóstico de PPQ; la Agencia Canadiense de Inspección Alimentaria (ACIA); la Dirección General de Sanidad Vegetal (DGSV); los representantes de las sociedades nacionales para el comercio de semillas de los países de la NAPPO; el mundo académico y otras instituciones.

El proyecto piloto podría servir de modelo para la futura armonización regional del diagnóstico de semillas. También apoya varias iniciativas continuas, incluido el Marco normativo de EE. UU. para la sanidad de las semillas (ReFreSH, por su sigla en inglés), el cual incluirá pruebas de semillas. PPQ ha estado colaborando con la industria de semillas de EE. UU., los funcionarios normativos estatales de sanidad vegetal y el mundo académico para elaborar el ReFreSH. Dicho marco tiene como finalidad disminuir los riesgos de infestación de plagas en toda la secuencia de producción de semillas.

El ReFreSH se fundamenta en los principios de análisis del peligro y punto crítico de control reconocidos en el ámbito internacional para disminuir los peligros de la inocuidad de los alimentos. Aprovecha las mejores prácticas de la industria y las combina con otras medidas de disminución del riesgo en los puntos críticos del sistema de suministro de semillas con el fin de asegurar la sanidad de las semillas y el movimiento internacional de semillas más seguro.

La NAPPO continuará brindando un foro para las discusiones y el desarrollo de iniciativas regionales e internacionales con el fin de mejorar la sanidad de las semillas y facilitar el comercio.