Plagas de plantas trotamundos
Con frecuencia escuchamos acerca de insectos y plantas invasores nuevos que vienen de otros países y que atacan a los árboles, la agricultura e incluso los jardines residenciales. Pero ¿cómo es que esas plagas llegan aquí, y cómo podemos detenerlas? No es un secreto que la globalización ha aumentado la cantidad de comercio internacional. Lo que el público generalmente no ve, pero los inspectores de sanidad vegetal sí ven son las plagas de plantas que se esconden dentro de los cargamentos, los contenedores y las embarcaciones y sobre estos. Las normas internacionales tienen la finalidad de prevenir estos viajeros internacionales no deseados. Una de estas normas se centra en el embalaje de madera que se utiliza en el comercio internacional, la cual es una herramienta importantísima para prevenir la dispersión de plagas devastadoras de árboles. 

¿Cuál es la amenaza de sanidad vegetal para Norteamérica?
El embalaje de madera, tales como las tarimas y los cajones de madera y otros objetos de madera, puede esconder insectos barrenadores de la madera no nativos e invasores y traerlos a Norteamérica. Cuando se descargan los materiales o se transportan posteriormente a los puertos, aeropuertos y a lo largo del ferrocarril, estas plagas pueden seguir el camino y encontrar un nuevo hogar, amenazando nuestros ecosistemas forestales naturales y urbanos.

¿Qué está en riesgo?
Las plagas que matan a los árboles pueden devastar nuestros bosques, los cuales brindan millones de empleos y generan miles de millones de dólares al año. Estas pueden destruir el hábitat de la flora y fauna, desequilibrar los ecosistemas y aumentar los riesgos a la fauna y flora. El daño que ellas causan puede afectar el placer de los excursionistas, campistas, pescadores y cazadores. En las comunidades forestales de Norteamérica, dichas plagas pueden provocar la eliminación de cientos de miles de árboles infestados, y costarle a la industria y al gobierno miles de millones de dólares en gastos normativos y de control.

¿En dónde se origina la amenaza?
Dos insectos barrenadores de la madera de gran preocupación —el barrenador esmeralda del fresno y el escarabajo asiático de cuernos largos— vienen de Asia. Ambas especies pasan la mayor parte de su ciclo de vida dentro de los árboles.

¿Cómo pueden llegar los barrenadores de madera no nativos a Norteamérica?
La madera que se utiliza en el embalaje de madera y los productos de madera pueden contener insectos en diferentes estadios de vida. Cuando los materiales infestados llegan a Norteamérica, los insectos pueden emerger y establecerse en nuestro ambiente.

Casi cualquier tipo de cargamento internacional viaja en el embalaje de madera, sobre este o dentro de este, desde los mangos, los motores de aviones, los zapatos hasta los teléfonos celulares. Una vez que el embalaje de madera infestado entra al sistema del comercio internacional, estos pueden cruzar océanos y continentes y reutilizarse por meses, viajando posiblemente a todas partes del mundo.

¿Cómo ha respondido la comunidad internacional?
Con miles de millones de tarimas entrecruzando el mundo, el embalaje de madera constituye un desafío fitosanitario (de sanidad vegetal) mundial. Por esa razón en el 2002, la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria, un tratado internacional que fue firmado por 184 países y otras partes, adoptó una guía conocida como la Norma Internacional para Medidas Fitosanitarias 15 (NIMF 15)— Reglamentación del embalaje de madera utilizado en el comercio internacional.

La NIMF 15 exige que el embalaje de madera se someta a tratamiento y se marque de manera apropiada con un sello oficial antes de que se movilice en el comercio internacional. El sello certifica que la madera en el embalaje se sometió a tratamiento de manera apropiada mediante la identificación del tipo de tratamiento que recibió, el fabricante autorizado y el país que la certifica.

¿Cuál es la respuesta de la NAPPO?
Canadá, Estados Unidos y México trabajan conjuntamente a través de la Organización Norteamericana de Protección a las Plantas (NAPPO) y apoyan firmemente la NIMF 15. De hecho, debido al reconocimiento temprano del problema que representaba el embalaje de madera, la NAPPO estableció una norma regional la cual sirvió de base para la elaboración de la NIMF 15.

La NAPPO ha dirigido talleres con representantes de los gobiernos y las organizaciones regionales de protección fitosanitaria de diversos países en lugares tales como Costa Rica y China con el fin de facilitar e implementar la NIMF 15.

La NAPPO recomienda cómo brindar tratamientos térmicos a la madera y los productos de madera de manera segura para matar a las plagas de las plantas (Documento de ciencia y tecnología CT 05: Revisión del tratamiento térmico de la madera y del embalaje de madera).

Además, la NAPPO está realizando otros proyectos destinados a abordar plagas forestales claves de interés para la región de la NAPPO. Por ejemplo, actualmente cuenta con un grupo de expertos en asuntos forestales integrado por expertos en la materia del gobierno y la industria de la región quienes están trabajando para elaborar un Documento de ciencia y tecnología (CT) sobre «Organismos contaminantes en productos de madera», tema que se planteó durante los talleres de implementación de la NIMF 15.

Varios de los miembros del grupo de expertos de la NAPPO en asuntos forestales también participan activamente en el Grupo Internacional de Investigaciones sobre Cuarentena Forestal, el cual apoya a la Comunidad de la CIPF en asuntos fundamentales de cuarentena forestal para la comunidad de protección fitosanitaria mundial mediante análisis científicos, discusiones e investigaciones conjuntas.    

La colaboración y las normas internacionales son esenciales para limitar y prevenir la dispersión de insectos y plagas invasores. Canadá, Estados Unidos y México se sienten orgullosos de sus esfuerzos con miras a frenar las amenazas a la sanidad vegetal. Las plagas de las plantas no conocen las fronteras internacionales, así que todos tenemos que estar al pendiente de las amenazas trotamundos que pueden estar escondiéndose en embalajes de madera, productos de madera y sus contenedores de envío, ya sea si están viajando por aire, tierra o mar.